Las distribuidoras responsables del suministro de gas deben realizar la lectura del contador de gas al menos 6 veces al año para conocer el consumo real de la vivienda en dicho periodo. No obstante, la Ley marca que como mínimo una vez al año es obligatorio verificar la lectura del contador. Estas lecturas tienen como objetivo que la facturación sea la correcta en base al consumo exacto de cada usuario, algo que es positivo para ambas partes.
Por lo general, estas lecturas se llevan a cabo por un técnico profesional con las herramientas y conocimientos suficientes para causar las menores molestias en el inquilino o propietario, aunque siempre dependerá del habitante de la vivienda que el proceso se lleve a cabo de la forma más sencilla posible. Los contadores se encuentran dentro del edificio, o también dentro de la vivienda, por lo que será responsabilidad del usuario facilitar el acceso del técnico cuando sea necesario.
La falta de lectura real puede suponer un incremento de la factura o una acumulación de consumo que implique un mayor gasto en algunos meses. Esto se puede evitar colaborando con la empresa distribuidora y solicitando la verificación del contador siempre que se desee.
¿Qué es la lectura real?
Los técnicos profesionales saben cómo leer el contador de gas de una manera adecuada. La lectura del contador de gas real es la que realiza uno de estos técnicos al personarse en el inmueble o vivienda y tomar los datos necesarios del dispositivo.
El proceso es muy sencillo y lleva apenas unos minutos. Una vez que el técnico llega al edificio, tendrá que acceder al contador del gas, ya se encuentre en el cuarto de contadores o dentro de la vivienda. En el primer caso, bastará con que haya una persona en el edificio que pueda darle acceso a dicho lugar, como un conserje, portero, etc. En el segundo caso, tendrá que ser el propietario o el inquilino quien se encuentre en casa cuando el técnico acuda.
Seguidamente, el técnico realiza la lectura del contador y toma una fotografía del mismo, información que remitirá a la distribuidora para que pueda emitir una factura adecuada según el consumo real del usuario.
¿Qué es la lectura estimada?
En caso de que sea imposible tomar la lectura del contador de gas, la empresa distribuidora realizará una factura con una cantidad estimada y basada en los consumos anteriores, lo que con casi toda seguridad no se ajustará al consumo real. Estas diferencias de consumo se deberán subsanar en las siguientes facturas, una vez obtenida la lectura real.
En caso de que el consumo sea menor que la cantidad facturada, la diferencia se cambiará en la siguiente factura que cuente con una lectura real y actualizada. Lo mismo ocurrirá si el consumo es mayor al facturado, en cuyo caso se añadirá la diferencia en la siguiente factura, lo que puede implicar un aumento considerable de la misma.
Este proceso se puede llevar a cabo hasta en tres ocasiones, con la estimación de tres lecturas diferentes. No obstante, antes o después será necesario tomar la medida del contador, por lo que cuanto más tiempo pase más fácil será que se descompense la facturación con el consumo real.
Cómo leer tu contador de gas de forma sencilla
Existe una vía alternativa para ofrecer la lectura real del contador de gas, que en este caso dependerá del consumidor. Las distribuidoras ofrecen cada vez más opciones para que el propio usuario se encargue de tomar la lectura y enviar los datos obtenidos a la empresa para una correcta facturación. Esta vía es muy interesante para las personas con horarios complejos que no pueden atender la visita de un técnico en horario normal.
¿Sabes cómo tomar la lectura del contador de gas? Es mucho más fácil de lo que parece. Solo tienes que localizar el medidor de gas y fijarte en los números que se marcan en sus cuadrantes. La posición de las manecillas te dirá los números que debes anotar, y en caso de que se encuentre entre dos de los números, siempre habrá que tomar nota del menos valor. También puedes tomar una fotografía y adjuntarla para que la distribuidora tenga todos los datos y pueda verificarlos.
Entre las opciones de los usuarios para hacer llegar la información a la distribuidora, destacan la vía telefónica y la vía online. Todas las distribuidoras cuentan con un número de teléfono donde poder facilitar la lectura del contador, y la mayoría ya lo hacen a través de internet para que el proceso resulte más cómodo. En caso de enviar los datos por internet, bastará con disponer del DNI del consumidor o el código CUPS de la instalación, y el valor de la lectura.
También son cada vez más las distribuidoras que cuentan con vías más modernas, como aplicaciones para dispositivos electrónicos como teléfonos móviles. Aunque también ofrecen opciones tradicionales como el cartel de aviso de lecturas que generalmente colocan en la comunidad. Al igual sucede con la lectura de los medidores electrónicos de luz, existen vías más modernas y otras más tradicionales.